La improvisación le cobra la factura al Gobierno por medio de la Televisora Venezolana Social (TVes). Esteban Trapiello, ex director de la planta, denunció ayer que el canal incurre en un conjunto de irregularidades, como el incumplimiento de la ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y la carencia de producción nacional.Tves, que a partir del 28 de mayo de 2007 reemplazó a RCTV, sería una televisora de carácter social y toda la programación sería de producción nacional, de acuerdo con lo manifestado para entonces por el presidente Hugo Chávez y Jesse Chacón, ministro de Comunicación e Información.
Trapiello tildó al canal como un "adefesio", derivado de un grupo de académicos improvisadores que no saben cómo hacer televisión. "Fueron preparando a última hora lo que hoy tenemos, el adefesio que es TVes. El Presidente y su equipo de Gobierno, el 11 de mayo firmaron un decreto que ha sido violado por todos los ejecutivos del canal, y fue mayormente violado por la doctora María Alejandra Díaz, hoy consultora jurídica de Venezolana de Televisión".
Durante una rueda de prensa, argumentó que el decreto presidencial es violado porque se han desviado las funciones del canal que debería ser de servicio público.
Acusó a Douglas Alcalá, vicepresidente de VTV, y a Wílliam Castillo, directivo de Tves, de violar la ley Resorte. Advirtió al jefe de Estado que el problema comunicacional no lo va a encontrar en los otras televisoras sino en las del Estado. "Señor Presidente: los canales oficiales, nuestros canales, no se ven".
La lista "enlatada"
Las acusaciones continúan. El ex director de Tves aseguró que algunos capítulos de telenovelas se pagaron tres veces más caros de lo que se estila en el mercado. Indicó que a dos asesores se les pagaba en dólares y ni siquiera podían ver por Internet la señal. Cuestionó que el 80 por ciento de la programación mantenga corte extranjero, en donde las novelas dominantes son las argentinas y peruanas y las comiquitas matutinas son "enlatados" traducidos con acento mexicano.
Para Trapiello, es inaceptable este hecho, cuando existe una gran cantidad de producciones independientes que "están tiradas en una caja". Agregó que PDVSA pagó dos millones de dólares en compra del materia extranjero y que "en Venezuela, Tves le pagaba a PDVSA por cuñas publicitarias por su valor al cambio oficial; eso está prohibido en la ley, no se puede comprar material extranjero; no soy abogado -advirtió-, pero eso es malversación de fondos y eso merece, no sólo una sanción moral, sino penal".
Trapiello aseguró que cuando Chávez nombró a Lil Rodríguez como directora, ella sabía que no podía con esa tarea y el Presidente ni la conocía.
Reveló que posterior a las olimpíadas de Beijing 2008, Rodríguez decretó el pago de un "bono olímpico", el cual la favoreció de forma exclusiva, y que narrador Lázaro "Papaito" Candal cobró alrededor de 800 mil bolívares fuertes por las transmisiones de los partidos de la Copa América "sin tener un patrocinante que pudiese cubrir ese elevado pago".
Desde su nacimiento, los directivos han señalado que Tves no dependen del rating, pese a esto, Trapiello recalcó que el 0,1 de la televisora condicionaba los cambios de la programación. Detalló que aun contando con un sistema de transmisión comparable al de Venevisión -gracias a los equipos confiscados a RCTV-, el canal presenta una mala imagen. Admitió su deseo de que "algún día el Tribunal Supremo de Justicia actúe como debe y pague justamente a RCTV sus equipos".
En medio de sus declaraciones, reiteró ser"rojo-rojito", pero para hacerlo bien. "Esto no es lo que yo peleé, lo que yo luché para tener una televisión libre y eficaz. ¡Esto es una traición a la patria!"
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La verdad.
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